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Enfrente el calor: mejore el bienestar porcino y aumente la producción este verano
A medida que suben las temperaturas, la salud, la productividad y el éxito reproductivo de sus cerdos están en riesgo. En la producción porcina, el estrés térmico representa una amenaza real, incluso a temperaturas moderadas con alta humedad. Tome medidas preventivas ahora para mantener a sus animales frescos, sanos y en buen estado productivo.
¿Por qué el estrés térmico es un tema clave?
Los días calurosos cambian el comportamiento de los cerdos: comen menos, beben más y reducen su actividad. Esta disminución del consumo compromete el sistema inmunológico, lo que los hace más vulnerables a las infecciones. Además, las altas temperaturas incrementan el metabolismo, desviando la energía de la ganancia de peso hacia el enfriamiento corporal, lo que ralentiza el crecimiento y retrasa el momento de salida al mercado.
La reproducción tampoco se salva. Las cerdas expuestas al calor sufren alteraciones en sus ciclos estrales, lo que dificulta la detección del celo y la concepción. Por su parte, los verracos pueden mostrar menor libido y deterioro en la calidad del semen, afectando los programas de reproducción y el avance genético.
Sea proactivo: el mantenimiento es esencial
Una granja eficiente comienza con sistemas bien mantenidos. Verifique que la ventilación, la refrigeración y el suministro de agua funcionen correctamente. La acumulación de polvo puede reducir notablemente la eficacia de la ventilación. Mantenga limpios y operativos los rociadores y las líneas de agua para conservar una temperatura ambiente adecuada y proteger la salud de los animales. ¿Desea usted mejorar aún más el entorno? Reducir la densidad animal favorece un ambiente más saludable y mejora el bienestar general.

Suplementos líquidos: sus aliados en verano
Para combatir el calor, ciertos aditivos, como las vitaminas líquidas, son fundamentales. Estos suplementos ayudan a contrarrestar la reducción del consumo de alimento, manteniendo la salud y el rendimiento de los animales. La suplementación a través del agua de bebida permite un dosificado preciso, distribución uniforme, mínimo desperdicio y una ingesta optimizada. Además, pueden ajustarse fácilmente a las necesidades nutricionales de los cerdos en cada etapa de desarrollo.
Aproveche el poder de las enzimas
Las enzimas son aliadas en la lucha contra el calor. Usadas solas o en combinación, aportan beneficios tanto en salud como en productividad. Algunas destacadas son:
- Xilanasa: descompone carbohidratos complejos de las paredes vegetales, liberando la energía de cereales como trigo, cebada o maíz.
- Beta-mananasa: actúa junto a la xilanasa para optimizar la energía de ingredientes como la harina de soya o de palmiste, clave cuando disminuye la ingesta.
- Proteasa: fragmenta las proteínas en cadenas más pequeñas, mejorando la digestión y reduciendo la producción de calor. Desde el punto de vista económico, reduce el costo del alimento; desde el sanitario, favorece el crecimiento y la salud intestinal.

Conclusión
El manejo del estrés térmico depende de una estrategia nutricional inteligente. Al incorporar suplementos líquidos y enzimas, usted puede compensar la reducción de consumo y mantener la salud y el rendimiento de sus animales. Esta visión proactiva y sinérgica garantiza un hato sano y productivo, sin importar cuán altas sean las temperaturas. Anticípese al calor con estas estrategias eficaces, porque cada grado cuenta.